Emergencias de salud anteriores a la pandemia, como los brotes del ébola, han demostrado que las niñas enfrentan un mayor riesgo de matrimonio y embarazo precoces, porque pierden el acceso a la escuela, las redes sociales y los servicios de salud reproductiva. La difícil situación económica, agravada por la covid-19, podría hacer que el número de niñas obligadas a casarse aumente en todo el mundo.