Esta era la última semana del amplio plazo que el Ayuntamiento de Sevilla había dado a los antiguos propietarios de la casa natal de Luis Cernuda para que recogieran sus pertenencias y el consistorio hispalense –su actual titular– pudiera comenzar los trabajos destinados a su rehabilitación. Pero el pasado martes, en los estertores de esa mudanza, los ya exdueños, limpiando en una de las múltiples habitaciones abandonadas de la vivienda, encontraron una caja con varios proyectiles oxidados. Asustados, avisaron a la Policía Nacional que movilizó a los Tedax para hacerse cargo de la situación.