Como cada año, el inicio de otoño es sinónimo de arquitectura a puertas abiertas. A pesar de la tempestad covid–19 que ha trastocado por completo la agenda del sector –el Salón del Mueble de Milán incluido– la cita que muestra al público durante un fin de semana los entresijos de la ciudad se mantiene estoicamente este 2020.