En Estados Unidos, los artistas afrodescendientes son arrestados a la salida de la galería en la que acaban de inaugurar una exposición con su obra. Son tan sospechosos en las galerías como en los libros de la historia del arte. Este es uno de los tres acontecimientos vitales que suele contar el pintor y escultor Titus Kaphar para explicar por qué hace lo que hace con el arte. Aquel día su hermano y él fueron detenidos por una patrulla de la policía secreta por robar obras. Otro suceso que le abrió los ojos al racismo en la historia del arte sucedió durante una visita al Museo de Historia Natural con su hijo de 9 años. El pequeño le hizo ver que el arte es cómplice de la desigualdad con una sencilla y espontánea pregunta. Frente a la escultura ecuestre de Teddy Roosevelt, con un nativo americano a un lado y un afroamericano al otro, el niño le dijo: “¿Por qué él va a caballo y ellos caminando?”.