La fotografía ha estado siempre muy asociada a la separación para Alec Soth (Minnesota, 1969). Cronista de la vida en los márgenes de América que se describe a sí mismo como “un entendido en la distancia social”. De igual forma, se ha referido al acto de retratar como “capturar el espacio que existe entre él mismo y su sujeto”. Sin embargo, su quehacer artístico se vio afectado significativamente en 2016, cuando durante un viaje a Helsinki sufrió una experiencia mística que le llevó a percibir una conexión entre todos los elementos del universo. Esto le supuso un año de reclusión e introspección, durante el cual profundizó en el significado de fotografiar a extraños. Algo que llevaba haciendo años. Desde que un día se lanzó a buscar su propia voz siguiendo los meandros de un río, y en 2004 saltó a la fama con Sleeping By the Mississippi (MACK), una publicación, hoy de referencia, que le consolidó como una de las figuras más destacadas de la fotografía documental contemporánea.