El 2 de agosto de 1975, la portada de Hermano Lobo —una revista que se autodefinía como “semanario de humor dentro de lo que cabe”—conquistó una de las más altas cimas del humor gráfico español de todos los tiempos.
El 2 de agosto de 1975, la portada de Hermano Lobo —una revista que se autodefinía como “semanario de humor dentro de lo que cabe”—conquistó una de las más altas cimas del humor gráfico español de todos los tiempos.