Un goteo ininterrumpido de bulos difundidos a través de las redes sociales intentaron socavar la confianza en el proceso electoral durante la jornada en la que los ciudadanos de Estados Unidos decidían si el republicano Donald Trump seguía al frente de la Casa Blanca o lo relevaba el demócrata Joe Biden. Algunas mentiras eran muy burdas. Otras, imposibles de creer. Y al menos una decena logró alcanzar a miles de personas.