La noche del 1 de enero de 2018, un hombre de 54 años se dirigió a los establos de una finca de la localidad mallorquina de Alcúdia con la intención de agredir sexualmente a una potrilla de siete meses. El animal tuvo que ser tratado durante varios días por las heridas físicas sufridas en el asalto. Ante la conducta extraña desarrollada por la potra durante las semanas posteriores y las sospechas del veterinario que la atendió, la propietaria de los caballos decidió instalar cámaras de vigilancia en la cuadra. Las imágenes no daban lugar a dudas: captaron al hombre hasta en tres ocasiones en el mes de marzo agrediendo sexualmente a la madre de la portilla, una yegua que también tuvo que ser atendida por el veterinario por las heridas sufridas.