Lo de mi piel este año está siendo una auténtica odisea. Lo de la mía y lo de casi todas las de las demás, a juzgar por los consejos que me piden todas mis amigas y las innumerables notas de prensa que he recibido sobre cómo cuidarla en tales condiciones adversas. Y es que el maskné -literalmente, el acné provocado por el uso de mascarilla- no es el único problema al que nos estamos enfrentando en este año tan extraño. Lo son también la falta de luz y aire fresco a las que nos estamos sometiendo, el cambio de ambientes tan acuciado, el estrés e incluso el hábito adquirido ahora de no maquillarnos.