Entre la retahíla de juguetes, Teresita, una niña canaria de 8 años, deseaba en su carta a los Reyes Magos, que se hizo viral la semana pasada, que despareciera el virus de su colegio. Un virus que entre muchas otras cosas, también ha transformado en 2020 la educación. El año en que se cerraron las escuelas y universidades, en que los maestros se convirtieron en pantallas; las casas, en escuelas, y las madres y padres tornaron en maestros multitareas. El año en el que se encerró seis semanas a ocho millones de niños en sus casas; el año de los héroes, y también de los grandes errores. También el del “sálvese quién pueda“; el del misterioso caos de los protocolos cambiantes, el reino de los grupos de WhatsApp de padres, el del anhelo tecnológico… Por eso no sorprende la carta de Teresita y su esperanza en que todo vuelva a cambiar.