Los pies son una de las partes del cuerpo que más sufren con el frío. Ya sea porque están parados en casa sin moverse o porque pasan muchas horas a la intemperie es una zona que hay que proteger especialmente cuando los termómetros bajan de los cero grados. Al igual que ocurre con las manos, el rostro o las orejas los dermatólogos recomiendan, para evitar grietas o problemas en la piel, “utilizar ropa y complementos de abrigo adecuados, como gorros, guantes, calcetines gruesos, incluso orejeras”. Además, quienes residen en países donde tienen que lidiar habitualmente con la nieve, aconsejan recurrir a materiales como la lana para lograr mantener una temperatura corporal idónea.