Nazaret Borja es una joven gitana de 22 años, vive en Madrid y trabaja como programadora informática. Ella es un caso de éxito: dejó los estudios tras la ESO y pasó por unos años de desmotivación. Pero su tenacidad, el apoyo familiar y su participación en un programa de orientación laboral, le ofrecieron la oportunidad de formarse. Se buscó la vida con trabajos como reponedora, cuidadora de niños y formándose en el sector comercial hasta que su verdadera pasión llegó cuando hizo un curso de programación. Hoy tiene contrato indefinido en el sector tecnológico, está casada, acaba de comprarse una vivienda y aspira a ir creciendo en su trabajo y a formar una familia. Incluso, ha animado a su marido a formarse como instalador de fibra óptica.