Uno de los recuerdos de mi infancia es que en cualquier casa te encontrabas unos libros de bolsillo con un llamativo reno en una esquina. Una de las autoras de referencia de aquella colección era la escritora Pearl S. Buck. A pesar de ser estadounidense, la mayoría de sus obras estaban ambientadas en China, donde la autora vivió toda su infancia y juventud. Las novelas de Pearl S. Buck eran como una ventana al exotismo de la sociedad asiática en la España de los años sesenta y setenta, quizás de ahí el éxito de obras como Viento del este, viento del oeste o La estirpe del dragón. Pearl S. Buck ganó el Premio Nobel de Literatura en el año 1938 y, como aspecto menos conocido, hizo una gran aportación a la ciencia.