Parecía que teníamos que acostumbrarnos a la tendencia de depreciación del dólar estadounidense (USD, en adelante) frente al euro (EUR) para que la tendencia revirtiera.
Parecía que teníamos que acostumbrarnos a la tendencia de depreciación del dólar estadounidense (USD, en adelante) frente al euro (EUR) para que la tendencia revirtiera.