La diseñadora Barbara Utzon, hija del autor de la Ópera de Sídney, le encargó su casa a su propio hijo, Jeppe, también arquitecto. Puso una condición: no quería nada blanco. El resultado es una vivienda nórdica caldeada por la luz y el rojo.
La diseñadora Barbara Utzon, hija del autor de la Ópera de Sídney, le encargó su casa a su propio hijo, Jeppe, también arquitecto. Puso una condición: no quería nada blanco. El resultado es una vivienda nórdica caldeada por la luz y el rojo.