Adquirir una vivienda que no contamina o reformarla persiguiendo el ahorro energético es cada vez más sencillo y rentable. A partir de este viernes, un sello permitirá certificar que las hipotecas concedidas con estos objetivos cumplen con los más estrictos criterios de salvaguarda del medioambiente. En las intenciones de la Federación Hipotecaria Europea (EMF, por sus siglas en inglés) —que representa a los prestamistas del Viejo Continente y promueve la iniciativa— la implementación de la etiqueta permitirá identificar los créditos verdes de forma más transparente y canalizar más capital privado hacia la mejora de la eficiencia energética de los inmuebles y la edificación sostenible.