¿Qué vida les espera a las pinturas cuando la pandemia ha cerrado las salas de exposición sine die? ¿Qué futuro para los artistas cuando los protocolos impiden organizar vernissages, donde los autores podrían encontrarse con potenciales clientes o marchantes de arte y cerrar acuerdos? Faby es una pintora francesa con 25 años de trayectoria que, ante estas circunstancias adversas, ha decidido hacer de la necesidad virtud.