“La piel del contorno de los ojos es muy fina y delicada, tanto en mujeres como en hombres”, explica Elena Ramos, farmacéutica, experta en dermocosmética y co-directora de The Secret Lab. “Además, la musculatura orbicular es muy activa a lo largo de toda la vida (sonreír, gesticular, etc.), lo que hace que esta zona se estropee más rápidamente, dando lugar a las arrugas conocidas como patas de gallo, las bolsas, el descolgamiento del párpado. Si además eres una persona que pasa muchas horas frente al ordenador (forzando la vista) y/o practicas deportes al aire libre, ese deterioro se multiplica (y no, las gafas de sol no protegen esa zona)”.