En primer lugar, cabe destacar el anuncio de varios gobiernos de aumentar su compromiso de descarbonización fijando hitos y fechas a la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a sus países. En este sentido, en la cumbre climática celebrada el pasado jueves 22 de abril, el gobierno de Estados Unidos anunciaba que se comprometía a reducir las emisiones hasta un 52% con respecto a los niveles de 2005 y que se fijarían las pautas para alcanzar la descarbonización de su economía como muy tarde en 2050. Una propuesta similar, aunque menos ambiciosa hacían en dicha reunión Japón (-46%) o Canadá (-45%), que por otro lado ya se habían comprometido en el pasado a alcanzar una actividad sin emisiones netas en 2050. Hay que recordar que países como China, Corea del Sur, Reino Unido y la Unión Europea habían fijado metas similares durante 2020.