Las numerosas restricciones provocadas por el coronavirus han hecho que, desde hace ya más de un año, el trabajo o la educación en remoto y los entornos híbridos sean una realidad palpable en muchos países. El papel protagonista de las nuevas tecnologías es un hecho que, además, se acentuará en el futuro. “Como individuos y como sociedad, tenemos que ser coevolutivos con las herramientas digitales con las que estamos conviviendo, y si no queremos quedarnos fuera, tenemos que estar adquiriendo constantemente competencias digitales”, afirma Gema Requena, directora de la consultora Nethunting. Un esfuerzo en el que factores como la edad y, sobre todo, el nivel de estudios, juegan un papel fundamental, ya que las personas con niveles formativos altos demuestran un desarrollo mayor de competencias digitales, según un estudio reciente del Observatorio de competencias digitales y ocupabilidad, un proyecto de IMANcorp Foundation y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).