Si la emergencia sanitaria derivada de la pandemia se ha rápidamente traducido también en la crisis de muchos sectores económicos, el hipotecario de viviendas no es una excepción. No obstante, y pese a que se registraron fuertes bajadas en el número de operaciones en los 11 meses que siguieron la proclamación del primer estado de emergencia, el crédito hipotecario presenta signos de haber alcanzado los niveles anteriores a la irrupción del coronavirus. Eso sí, algunas características de los préstamos han cambiado y, por lo menos a corto plazo, los expertos no esperan volver a ver las proporciones de financiación sobre el precio de la vivienda que se podían observar en algunos casos antes de la pandemia, y señalan que los criterios para acceder a ella se han endurecido y que las entidades han incluido entre los perfiles considerados más solventes los relacionados con las nuevas tecnologías.