Joe Biden y su hijo tenían un acuerdo tácito por el que el exvicepresidente no le preguntaba por los clientes que tenía en los grupos de presión con los que trabajaba en Washington y Hunter no le hablaba tampoco de ellos. “Era como si nos hubiéramos reunido todos y nos hubiéramos puesto de acuerdo”, explica Hunter Biden en el largo perfil de él escrito por Adam Entous en la revista The New Yorker de principios de julio.