Sobral, ciudad de poco más de 200.000 habitantes del noreste brasileño, es el epicentro de una grave crisis de seguridad que ha provocado escenas surrealistas. Cid Gomes, un senador nacido en la ciudad y opositor al presidente Jair Bolsonaro, fue herido de bala al intentar irrumpir con una excavadora en un encierro de policías huelguistas que han tomado como rehén la ciudad, con la vigilancia en las calles reducida al mínimo.