De profesión, cargador de móviles. En algunas regiones de países africanos existe tal figura, la de alguien que se encarga de viajar al pueblo o aldea más cercana, donde sí hay electricidad, para facilitar la comunicación y la conectividad de aquellos vecinos que carecen de corriente. Cargar el teléfono es una de las razones por la que muchos habitantes de países en desarrollo, como Senegal, Nigeria, Burkina Faso, Ghana y Mali, quieren y necesitan tener electricidad. Ahora muchos recurren a bidones de diésel cuya unidad de energía es 300 veces más cara que en España.