El Día de la Tierra se celebra este miércoles con más de la mitad de la población mundial confinada en casa. Pocos serán los que puedan salir a rendir homenaje al planeta que pisamos. El impacto más visible de la pandemia –y quizá la mejor celebración que podamos ofrecerle hoy– ha sido la drástica mejora de la calidad del aire. Sobre todo en las grandes ciudades, donde los cielos lucen claros y los animales han empezado a recorrer sus calles vacías. Pero por el momento, esta mejora solo es temporal.