La repostería sigue siendo para muchos, a día de hoy, un universo por explorar dentro de la cocina. Ponerse manos a la obra para comenzar a elaborar todo tipo de postres no siempre es fácil. A la falta de experiencia, se le une (en números ocasiones) el problema de no disponer de los accesorios más básicos para ayudarnos en esta tarea. Una actividad muy enriquecedora que a la vez requiere tiempo. Por ello, una de las formas de fatigarnos menos e ir más rápidos a la hora de amasar, batir o remover mezclas es hacernos con una batidora amasadora.