“El Domingo pasado cuando estábamos realizando los últimos operativos en las islas les dije a los muchachos: ‘miren bien y no digan adiós, digan hasta luego’. Eso lo aprendí en 2008, cuando fueron los incendios que el humo llegó a Buenos Aires; en un momento creíamos que habíamos terminado, festejamos, nos abrazamos, dijimos adiós, nos fuimos y a los doce días estábamos instalados en las islas cuerpo a cuerpo de nuevo. Por eso, esta vuelta fue un hasta luego”. Quién cuenta esta historia es Fabian Dayde, vicejefe del cuartel de bomberos de la tranquila ciudad de Victoria en la provincia de Entre Ríos, una localidad de alrededor de cuarenta mil habitantes que tiene a su cargo una porción significante de uno de los ecosistemas más complejos, ricos en biodiversidad y esenciales para la vida misma de Argentina: los Humedales del Delta del Río Paraná.