Los recientes llamamientos en la revista Nature para cambiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) confunden dos cuestiones. Por un lado, si algunos como el acceso universal a atención médica, educación, agua potable y energía limpia se pueden lograr para el año 2030, lo que implica cuestiones de viabilidad técnica y operativa, así como económica. Por otro, si es probable que tales objetivos se logren, dado el fracaso crónico de muchos países ricos en comprometerse a lograr una alianza internacional (ODS 17), unido a otros fallos en la cooperación internacional y la gobernanza nacional de muchos países.