“Allí empieza y termina la novela”, dice Elena Medel señalando la estación de Atocha desde la terraza del Museo Reina Sofía. La novela de la que habla es Las maravillas (Anagrama), su estreno como narradora después de firmar tres libros de poemas que la han convertido en una referencia en el género. Las maravillas termina además en una tarde muy concreta, la del 8 de marzo de 2018: “Ese día el feminismo se instaló en la conciencia de mucha gente y quise subrayarlo desde dos puntos de vista muy distintos”. Se refiere a sus protagonistas. Por un lado, María, cordobesa cercana a la jubilación que se gana la vida como limpiadora en Madrid. Por otro, Alicia, treintañera del mismo origen que recala en la capital para trabajar en lo que salga. Para la primera, la manifestación del 8-M es la culminación de décadas de activismo. Para la segunda, un engorro que satura el metro y retrasa su vuelta a casa.