Pasados los 35 años y rozando los 50, la generación sin coche se apunta a la autoescuela. Algunos se sacaron el carnet a los 18, tal y como mandaba la tradición, pero no han circulado jamás por su ciudad y les da pavor hacerlo. Otros ni lo intentaron y tampoco lo han echado de menos, pero los meses de confinamiento les pusieron ante sus limitaciones. Sin transporte público seguro y sin aviones, quedaba entregarse a la fantasía del road trip…, pero no tenían carnet de conducir, o lo tenían caducado, o llevaban 15 años sin coger un coche.