LA CASA JOYERA Chaumet, fundada en París en 1812, se dio a conocer por sus trabajos para Napoleón I y su esposa Josefina, cuyos apartamentos privados estaban adornados con abejas doradas, símbolo del poder del emperador. Este insecto ha sido desde entonces fuente de inspiración para la marca, que ahora recupera la forma hexagonal de las celdas de los panales para dar forma a una de sus colecciones más famosas: Bee my Love. El nombre con el que ha sido bautizada es, precisamente, un juego de palabras entre los términos ingleses bee (abeja) y be (sé… mi amor, como reza el final de la frase). Gracias a la estructura geométrica de pulseras y anillos, estos encajan entre sí y se pueden apilar: una lucrativa propuesta estética que la marca plantea a sus clientes con cada nueva versión que lanza al mercado. No se trata de repetir, sino de coleccionar. Una diferencia sutil pero determinante. En la imagen: conjuntos de anillo y pulsera en oro amarillo de 18 quilates pavé con diamantes talla brillante; y en oro blanco de 18 quilates semipavé con diamantes talla brillante.