Leo es (supuestamente) un perro heroico. En Vallobín, un barrio de Oviedo, un hombre mató a su madre, de casi 90 años, a puñaladas. La mujer tenía un pequeño perro que le hacía compañía hace tiempo y que (se supone), pese a su breve tamaño y poca fuerza, trató de defenderla del agresor. Leo tiene 10 años y pesa entre 5 y 6 kilos. Así, en la refriega, a mediados de diciembre, recibió varias puñaladas y diferentes golpes. “Tenía hasta un ojo fuera, que afortunadamente le consiguieron recolocar”, cuenta el veterinario Luis Bernardo, presidente de la ONG Mundo Vivo. El propio asesino llamó a la policía y se entregó sin oponer resistencia. Leo es un perro que sobrevivió a un parricidio.